ENTRE ALEMANES DEL VOLGA Y SUS DESCENDIENTES, RADICADOS EN LAS COLONIAS AGRÍCOLAS DEL NORTE DE SANTA FE, LA VÍA LÁCTEA ES CONOCIDA COMO "EL CASTIGO DE JACOB".

La denominaban así, ya que las “manchas oscuras” observadas en este rasgo importante del cielo, eran interpretadas como una discontinuidad de las zonas brillantes, y a la vez simbolizaba una “cadera quebrada” que recordaba “la pelea de Jacob" relatada en Génesis 32: 25-33, donde Jacob pelea toda la noche con un ángel quien finalmente le da un golpe en el muslo y se lo descoyuntura.

Visible como una amplia banda de brillo difuso salpicada por manchas obscuras que atraviesa la bóveda celeste, la Vía Láctea es lo que podemos ver desde la Tierra de las grandes aglomeraciones de estrellas, gas y polvo que conforman nuestra propia galaxia espiral.

Fuente: “A eucalyptus in the moon: folk astronomy among European colonists in northern Santa Fe province, Argentina”, en: "Archaeoastronomy and Ethnoastronomy: Building Bridges between Cultures", de A. Mudrik.