Se libera un aro metálico con una cadena situada en su interior.
Si se opera correctamente, el aro no cae al suelo y queda anudado en la cadena.
El secreto para lograr esto es que el aro metálico caiga con un movimiento adicional de rotación.
La sucesión de imágenes superior muestra la caída del aro vista de frente, la inferior, vista lateralmente.
Cuando el aro metálico a realizado una rotación superior a los 90°, obliga al resto de la cadena que queda debajo de el, a deslizarse por los bordes exteriores del aro.
La sucesión de imágenes superior muestra los tramos finales de la caída del aro vista de frente, la inferior, vista lateralmente.
Cuando los dos ramales de la cadena, que se están deslizando a ambos lados del borde externo del aro, alcanzan el extremo superior de dicho aro, forman el nudo que lo retiene.
El resultado final depende de la combinación de masa y dimensiones del anillo y de la cadena, así también de la fricción entre ambos elementos.
La longitud de la cadena debe ser suficiente para que la rotación del aro alcance el punto en el que la cadena comienza a deslizarse hacia la parte superior del mismo por su borde externo.
Los siguientes videos muestran el proceso en cámara lenta.
No comments:
Post a Comment